La invención de la cerámica se produjo durante la revolución
neolítica, cuando se hicieron necesarios recipientes para almacenar el excedente de las cosechas producido por la práctica de la agricultura.
En nuestro taller hemos sabido traer hasta nuestros días la
belleza y la expresividad de estos utensilios en reproducciones únicas por su exactitud. El taller es uno de los pocos que reproduce, por métodos tradicionales, cerámicas neolíticas,
(desde 5000
a.C. hasta la etapa
ibérica. Cerámica cardial,
campaniforme, argárica, celta, ibérica).
Disfrute, o haga disfrutar de toda la espiritualidad y el simbolismo
de la cerámica a través de piezas únicas. Piezas creadas a partir de arcillas originales, cerámicas que en algunas ocasiones puede apreciarse el efecto metálico por su paciente acabado y que atrapan
por su capacidad de transportarnos a la época contemporánea de la pieza.
Piezas carenadas, esbeltas, oscuras, arcillosas, con decoraciones
fidedignas.
Piezas sobrias, pues huyen de cualquier método industrial para buscar
los mismos resultados que las piezas originales.
Piezas humanas, piezas que buscan la simetría, la perfección, sin láseres o instrumentos de medición, sólo el ojo del artista en busca de un resultado, de una sensación. Con ello, una vasija, un vaso se convierten en elementos llenos de vida, acogedores en su forma, reales, capaces de seducir por su textura, su forma, a cualquier amante del ar