La joyería de Rocío Aguado es el resultado de una búsqueda incansable de la sencillez. Tras varias etapas experimentando con distintas formas y conceptos, Rocío ha conseguido unir los metales preciosos con la cerámica, consiguiendo unas piezas sobrias, llamativas y capaces de atrapar, tanto por su diseño como por la expresividad implícita de una pequeña obra de arte.
Hechas a mano en su totalidad, sus joyas
unifican la plata de primera calidad con murales cerámicos en miniatura. El resultado son anillos, pendientes o colgantes que, además de llamar la atención como elementos de ornamentación, suscitan
la atracción misteriosa que despierta el arte.
Huyendo del artificio y la ostentación, las joyas de Rocío están pensadas, no sólo para aquellas personas que quieran llamar la atención, sino para aquellas que también quieran seducir.